Entrevista a Mari Carmen López, arquitecta de Campo Claro
Con motivo de su éxito académico con el proyecto de fin de carrera ‘Diálisis hidrológica’
Mari Carmen López, oriunda de Campo Claro, ha obtenido recientemente una calificación de 10/10 en el proyecto de final de grado y master (PFGM) en Arquitectura. A la vez, ejerce como arquitecta técnica del departamento de territorio y urbanismo en el ayuntamiento de El Catllar. Lejos de conformarse, actualmente Mari Carmen sigue investigando las reflexiones abiertas que surgieron después del PFGM para más adelante realizar el doctorado.
– ¿Cuándo decidiste hacer la carrera de Arquitectura?
A los 5 años ya quería ser arquitecta. En P5 en l’Escola els Àngels realizamos actividades sobre la arquitectura de Gaudí y para mí fue un gran descubrimiento. Me influenció muchísimo y desde entonces siempre decía que quería ser arquitecta como Gaudí. Me encantaba dibujar casas. De hecho, cuando en el colegio nos dejaban hacer dibujos libres siempre dibujaba casas y edificios con jardines. Luego fui haciendo actividades extraescolares como pintura plástica y al óleo, y en bachillerato me introduje en el mundo del dibujo técnico, donde desarrollé la parte más técnica y la visión espacial. A los 5 años fijé una meta en mi vida, y es que si no estudiaba arquitectura no quería estudiar otra cosa. No ha sido fácil, pero ha sido una etapa muy enriquecedora. Y lo más gratificante ha sido poder decirle a la niña de 5 años: ¡Lo hemos conseguido!
– Una calificación de 10/10 en un proyecto de final de grado y máster no se improvisa. ¿Cuál es tu secreto?
Constancia. He pasado por diferentes etapas a lo largo del proyecto, pero ser constante y marcarme unos horarios me ha ayudado mucho. Realmente mi expectativa en ningún momento fue obtener esa calificación sino estar satisfecha con lo que hacía, y así fue, hasta que no estuve segura y satisfecha de mi proyecto, no lo presenté.
– ¿Qué has aprendido de tu paso por la Universidad?
Creo que una de las cosas más bonitas que he podido aprender y entender es que no hace falta construir para hacer arquitectura. La arquitectura tiene muchas ramas y creo que no es mejor arquitecto el que más construye sino el que mejor entiende y resuelve unas necesidades y carencias determinadas.
– ¿De qué personas o acontecimientos te acuerdas ahora?
A día de hoy puedo decir que he aprendido de todas las experiencias que he ido viviendo durante estos años y de todas las personas que se han cruzado en mi camino y eso personalmente y profesionalmente me ha ayudado a llegar hasta donde estoy ahora.
– ¿En qué consiste tu proyecto? ¿Qué relación tiene con tu ocupación actual?
El proyecto tiene como título ‘Diálisis hidrológica’ y principalmente se trata de un estudio territorial sobre el Camp de Tarragona desde el punto de vista hidrológico. La finalidad del estudio consiste en reducir el consumo de agua del trasvase del río Ebro para uso industrial, concretamente del Polígono Petroquímico Sur de Tarragona. El proyecto me ayudó mucho a entender como estudiar y gestionar un territorio complejo como es el Camp de Tarragona y desde entonces le he cogido gusto a hacer intervenciones a escala territorial. Por lo que, actualmente en el departamento de territorio y urbanismo del ayuntamiento donde colaboro realizo este tipo de actuaciones, aunque en un ámbito más bien municipal.
– ¿Por qué le diste este enfoque?
Desde la asignatura de Proyectos y urbanismo VIII de la URV nos propusieron estudiar el ámbito territorial del Camp de Tarragona y creo que es un ejercicio muy positivo para los alumnos para finalmente entender cómo se conforma, gestiona y administra un territorio. En mi caso, me decanté por comprender la estructura hídrica del Camp de Tarragona ya que desconocía por completo como se estaba gestionando el agua en el entorno donde vivo.
– ¿Qué intuías al principio del estudio, cuál fue el punto de partida?
Tras realizar la diagnosis y conocer que el río Ebro es la gran infraestructura hídrica que tenemos en el Camp de Tarragona capaz de abastecer mediante trasvase a 63 municipios y 25 industrias, me hice la primera pregunta: ¿Es posible reducir el consumo de agua del trasvase del río Ebro para uso industrial?
A raíz de esa primera cuestión fui contabilizando cuantos litros de agua necesitaba anualmente Tarragona ciudad y barrios en relación al Polígono Petroquímico Sur de Tarragona, por lo que obtuve que anualmente la ciudad y sus barrios y el polígono petroquímico necesitan aproximadamente las mismas cantidades de agua. Fue entonces cuando me surgió una segunda cuestión: ¿Cómo reducir el consumo de agua del trasvase del río Ebro para uso industrial en Polígono Petroquímico Sur de Tarragona?
Como respuesta a la segunda pregunta, primero estudie al detalle la pieza que conforma el Polígono Petroquímico Sur, el cual consta de una superficie de suelo industrial de 545 Ha de las cuales 273 Ha pertenecen a terrenos completamente baldíos. El acceso perpendicular por el polígono es prácticamente inviable ya que se encuentra fragmentado por diferentes vías (N-340, vías ferroviarias y C-31B) el único elemento capaz de penetrar por completo el polígono es el agua, mediante la canalización de la riera de la Boella que al pasar por el término de la Canonja atraviesa el polígono hasta desembocar en la costa.
Una vez recorrí las zonas accesibles del polígono y el trazado de la riera de la Boella, intuí que sería muy conveniente reconvertir las superficies baldías del polígono en espacios que almacenaran el agua pluvial de la canalización de la riera para que posteriormente las industrias colindantes del polígono pudieran aprovecharse de esa agua y de esta forma, conseguir reducir el porcentaje de agua del trasvase del río Ebro para uso industrial.
Adentrarme en el polígono me ha permitido recorrer y descubrir un entorno industrial que desconocía por completo y me ha sorprendido muy positivamente.
– ¿A qué conclusiones has llegado y qué soluciones urbanísticas sugiere el proyecto?
La principal conclusión que determiné es que llevando a cabo actuaciones de almacenamiento de agua pluvial en los terrenos baldíos del polígono si es posible reducir un 35% el consumo de agua del trasvase del río Ebro en el Polígono Petroquímico Sur de Tarragona.
De este modo, la superficie baldía del polígono se reconvertiría interviniendo en estos espacios sin la intención de transformarlos sino de resaltar su valor sin modificar su esencia, preservando y aportando nueva biodiversidad a ese nuevo ecosistema hídrico propuesto, mediante superficies de almacenamiento de agua pluvial a partir de humedales y lagunas.
Por otro lado, como conclusión territorial, considero que es importante reducir el consumo de los 405 Km de red de trasvase que abarca en el territorio desde Alcanar hasta Cunit, donde perpendicularmente a la red de trasvase descienden un total de cuarenta rieras y barrancos que empleando actuaciones similares a las que propongo en los terrenos baldíos del polígono, se podría almacenar el agua pluvial de esos trazados hídricos, reduciendo así, una reducción total del 40% el consumo anual de agua del trasvase del río Ebro.
– ¿Sueñas con ver esa solución que propone tu proyecto, hecha realidad? ¿Qué crees que haría falta para eso?
Por supuesto, creo que es un proyecto muy viable y enriquecedor para cambiar la visión de polígono petroquímico que solemos tener los que convivimos con la petroquímica. Reconvertir los terrenos baldíos del polígono y aprovechar las hectáreas baldías para almacenar el agua pluvial que desciende por la riera de la Boella, y posteriormente poder reutilizar ese agua pluvial para las industrias petroquímicas, creo que es una propuesta que desde la administración (ayuntamientos y AEQT) debería ponerse sobre la mesa.
De hecho, como vecina de Ponent, me encantaría ver como en mi ciudad se apuesta por este tipo de proyectos que de forma puntual resuelven problemáticas a escala territorial y sobre todo aprovechan cada uno de los recursos que nos aporta el entorno donde vivimos.
– ¿De qué modo se verían beneficiados los vecinos tarraconenses de los barrios de los barrios de Poniente?
Al ser un estudio con propuesta territorial, no únicamente se verían beneficiados los vecinos de los barrios de Ponent sino todos aquellos que dependemos del consumo de agua proveniente del trasvase del río Ebro ya que la idea es reducir el consumo aprovechándonos del recurso hídrico que nos ofrece el territorio, en este caso el agua pluvial.
¡Enhorabuena Mari Carmen!
Solo es el principio de un camino muy largo y gratificante.
¡Buen camino!