Natalia Rodríguez: “Me siento afortunada de que el estadio de atletismo de Camp Clar lleve mi nombre”
Nació en Tarragona un 2 de junio de 1979, ha vivido siempre en los barrios de Ponent, sus padres viven actualmente en Torreforta. Su primer colegio fue Los Ángeles, en el barrio de La Granja. Hoy en día Natalia, con 39 años, tiene su vida fuera de las pistas de atletismo, profesionalmente tiene un gabinete de Quiromasaje en Tarragona (Bulevard Bus-carrer Higini Anglès). Feliz madre de tres hijos, Guadalupe, Bruno y Nico.
La Voz de Poniente, ha querido saber un poco más de ella, y quedamos en el Estadi d’Atletisme Natalia Rodríguez de Campclar.
¿Cuáles son tus primeros recuerdos de la pista de Camp Clar?
Recuerdo cuando fuimos un día con el colegio, poco después de inaugurarla, sobre el año 1987 u 88, la sensación al tocar el tartán por primera vez… ¡Me sentía afortunada por poder pisar aquel material que parecía venido del futuro!
Muchos años corriendo sobre su tartán. Con calor, viento y lluvia, han hecho de Natalia y la pista de atletismo un binomio inseparable. En ella ha estado entrenando hasta colgar las botas. ¿Alguna anécdota?
Muchas. Quizá de las que recuerdo con más cariño, es cuando volví a entrenar después de dos años sin pisarla, y tras dar a luz a mi hija mayor. Otra más curiosa es cuando mi entrenador y yo invitamos a Fermín Cacho y Abel Antón a preparar el Mundial de Sevilla 99; ¡¡crearon auténtica expectación en la pista!!
¿Qué te parece que la gente quisiera que la pista llevara tu nombre?
Me parece algo muy emotivo; saber que tantas personas apoyan esa iniciativa, tanto anónimas, conocidas, como familiares y amigos, me hace sentir muy afortunada.
Los Jocs del Mediterrani ya son historia, pero ¿cómo los viviste? ¿Te habría gustado estar más implicada?
Estuve totalmente desconectada. Con todos mis respetos a voluntarios y técnicos, que estoy segura de que han dado lo mejor de sí mismos para tirarlo adelante, me entristece que, desde el comité organizador y directivos, se haya enfocado este proyecto desde una perspectiva más política y económica, poco que ver con lo deportivo.
La política también fue durante una época parte de Natalia, el PSC la llevó en sus listas. ¿Tu paso por la política, fue eso, un paso o crees que puedes volver?
Acabé muy quemada, a pesar de que fue un paso muy breve. Viví experiencias que me decepcionaron muchísimo. Lo que saqué de positivo es que aquello no era para mí.
Muchos años compitiendo, desde campeonatos de Catalunya, España, Europa, Mundiales y Olimpiadas. ¿Cuál ha sido tu mejor momento vivido en la competición internacional y por qué?
No podría quedarme solo con uno, porque cada instante es único y vivido desde una experiencia personal diferente. Por decir alguno, el sexto puesto conseguido en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, nueve meses después de dar a luz, y con recuperación milagrosa de una fractura de estrés en mitad de la temporada. Volví del Estadio a la Villa llorando de la emoción en el autobús, recordando todas las adversidades que superé ese año para poder saborear ese momento.