Entrevista a Iñaki Liarte, de la Sociedad Ornitológica de Tarragona
“La cría de canarios es una afición bonita, vale la pena que la gente joven la conozca”
La Sociedad Ornitológica de Tarragona hace años que se reúne cada jueves al atardecer en un bar de la calle 6 de Bonavista. En ocasiones alguno de sus socios incluso lleva algún ave al bar, donde lo contemplan y estudian detenidamente.
La Sociedad, fundada en 1983, tiene por objeto el dar a conocer toda la gran variedad de pájaros, en su gran diversidad de colores y formas. Como miembros de esta sociedad deportiva sin ánimo de lucro, los socios crían los canarios y otros pájaros en cautividad y compiten con ellos en concursos donde los jueces valoran, según el tipo de canario de que se trate, un sinfín de rasgos que le son propios.
Entre los principales grupos de canarios que participan en los concursos, están los canarios de color (pueden haber más de 300), de postura (son tipos de canarios de los que se valoran rasgos morfológicos) y los exóticos.
Cada año en Noviembre, un concurso tiene lugar en el Moll de Costa de Tarragona. Después de cada concurso, los animales quedan de exposición de cara al público. La venta de los canarios está prohibida, pero se pueden ver e intercambiar.
Nos dejamos caer un jueves cualquiera por el bar de Bonavista. Algunos miembros han acudido al encuentro semanal. Encontramos a Rafael, Manuel, Juan Manuel, Arturo, Vicente. Vicente, que ha sido campeón del mundo en canarios de color, nos cuenta que “todos los canarios vienen del canario silvestre de Canarias”, apunte probablemente más relevante de lo que parece en esta afición, en que la genética tiene un peso indiscutible.
Iñaki Liarte es el presidente actual de la Sociedad. Doce son los miembros de la Sociedad que componen la Junta, de un total de 70 miembros. A la pregunta de qué se propone la Sociedad Ornitológica de Tarragona, Iñaki Liarte responde que “lo que queremos es hacer nuestro concurso lo mejor posible. Y luego, participar en eventos fuera, mandando nuestros pajaritos”. Según el presidente, varios retos se plantea la actual Junta, quieren “generar un carnet de club, distinto para el socio criador y el socio simpatizante” (al que le gusta el concurso, conocer las razas, etcétera). También consideran una prioridad “poner en marcha una nueva web”, en la que los interesados puedan informarse sobre la sociedad y la canaricultura, así como todo aquello “que nos permita hacernos más visibles”, resume Liarte. En este sentido el presidente añade que “es una afición bonita y las redes sociales son también un escaparate para que la gente joven conozca la afición de la cría de canarios”.
Rafael Sánchez, miembro de la Junta y hasta hace pocos años presidente, se inició en esta afición de joven. De pequeño ya le gustaban los animales, asegura, y como se trata de animales que “no es difícil tener en casa, disfrutas mucho”. Sánchez asegura que “les damos lo mejor”; “gastas dinero –incluso en veterinarios para muestras de heces al empezar la cría o para tratar enfermedades–, gastas tiempo y esperas, ciertamente, resultados”, refiriéndose a la cría. En este sentido, lo que al parecer los criadores buscan es cantidad y calidad. De cada emparejamiento de canarios pueden nacer unos cinco nuevos pajaritos, si bien a veces la estadística fallaría. La selección de las parejas es estudiada meticulosamente, para obtener cruces cuyos individuos resultantes tengan rasgos lo más parecidos posible a los estándares genéticos de la raza a la que pertenece el ejemplar.
Por ejemplo, nos cuenta Rafa, el canario Lizard, tan antiguo que no se sabe la procedencia, tiene las plumas de la espalda y del pecho parecidas, en su disposición, a las escamas de un lagarto (de ahí viene el nombre de la raza). En la cabeza debe presentar un casquete, normalmente amarillo. En los concursos, en la medida en que estos rasgos están presentes en el ejemplar, tiene una mayor puntuación.
En la Sociedad, dos son las grandes categorías de canarios que se cultivan y participan en las competiciones: la de postura y la de color. Iñaki se ha especializado, dentro de los canarios de postura, en la raza gloster.
El presidente de la Sociedad Ornitológica de Tarragona, que es una de las más galardonadas en España y el mundo –sus miembros reciben medallas de prestigio año tras año–, manifestaba abiertamente su agradecimiento “al Port de Tarragona, que durante la competición y exposición de Tarragona nos cede el local y nos guarda las jaulas; sin su colaboración sería inviable”.
En relación con las expectativas de disponer próximamente de una nueva sede, Iñaki confirma que les “gustaría disponer de un lugar adecuado para reunirnos (…) lo hemos pedido en diversas ocasiones al ayuntamiento”.
Muy buena exposición e intenciones. Deseamos éxitos en el buen trabajo que la Junta nueva ha iniciado.
Os merecéis la colaboración desinteresada de todos los socios y en ello hemos de poner nuestro empeño.